Celeste Salinas, Miguel Canario y Branco Strambach están en el staff de una página web informativa y sus redes sociales. Aprendieron desde cómo redactar noticias con IA hasta aprender a valorarse.
Para motorizar la página web Cuyo.News, sus dueños necesitaban quien generara contenido, buscaban periodistas o estudiantes avanzados. “Fue un desafío enorme porque luego de varias convocatorias nos dimos cuenta que “los profesionales” no querían capacitarse, adaptarse a nuestro sistema ni seguir nuestros lineamientos”, cuentan Fabiana Gómez, Mateo y Francisco Luna.
Conocieron el Programa Trabajando Sueños al entrevistar a la directora de Personas con Discapacidad, “hicimos una primer prueba y quedamos altamente satisfechos por el interés de estas personas que no sabían nada de periodismo ni mucho menos de Inteligencia Artificial, pero tenían todas las ganas del mundo», contó Fabiana.
Ahora Celeste Salinas, Miguel Canario y Branco Strambach se convirtieron en el staff del medio de comunicación. Dicho de otro modo, sin ellos no hay contenido periodístico para la página, que se basa en reformular las noticias que más resuenan en redes sociales y en la producción a través de al menos 15 Inteligencias Artificiales diferentes.
Celeste Salinas es Licenciada en Gestión de Recursos Humanos, y tuvo pocos meses un trabajo ligado a su profesión, remoto y para una empresa de selección de personal de Córdoba. Pero como no tiene experiencia, le cuesta mucho, a sus 34 años, tener un puesto en esta área.
Ella tiene una disminución visual importante en ambos ojos, por un problema en el nervio óptico. Los lentes aéreos y los de contacto, apenas si le mejoran la corrección. Ya se acostumbró a usar su computadora munida con un programa de accesibilidad para el lector de pantalla y la capacidad de ampliar las fuentes. Por lo que llegó a la propuesta, con un paso ganado: su habilidad para la informática y para la carga de datos, aunque el sistema sea diferente.
“Yo aprendo y me adapto sin problemas. Y descubrí que redactar un diario digital, me gusta. Y que lo que ahora sé de IA me sirve para aplicarlo a otros ámbitos. Lo mejor que tiene el trabajo aparte del sueldo, es que lo pasamos bien”, dice Celeste.
Branko Strambach, de 31 años, también se aprovechó de la “ventaja” de ser profesor de tecnología y estar capacitándose permanentemente en cursos de computación, lo que lo convirtió en experto para resolver trámites y la presentación de trabajos, a sus vecinos.
“El programa plantea la oportunidad de trabajar sueños para concretarlos. Hay tantas barreras que nos pone la sociedad, que para mí ha sido, de alguna manera, tener una revancha. Por mi enfermedad -una cifosis en la columna vertebral, que se presenta con una curvatura excesiva hacia adelante en la región dorsal- me han operado varias veces. Una de esas intervenciones, el médico me dijo que iba a tener un problema para siempre: como yo quería estudiar enfermería y sus dichos me hicieron desistir porque su argumento fue que nunca me contratarían porque en una clínica siempre iban a preferir a una persona sana. Me cortó las alas.”, cuenta este joven que por su patología vinculada a su altura (mide 1,90 metros), su postura y los espacios que no están adaptados a estas circunstancias (por ejemplo, los colectivos lo obligan a agacharse) tuvieron que colocarle 20 clavos en su columna. Esto le genera incomodidades para estar sentado, tener que utilizar una silla especial y no poder estar parado por mucho tiempo.
“Trabajar en Cuyo.News representa para mí, seguir brindando servicios a la gente, como cuando tipeo currículum de otros o los ayudo a gestionar un turno en la web. Me gusta poder tener una tarea en equipo, debatir con mis compañeros, ya que siempre lo he hecho en solitario. También me gusta que esta labor me obliga a estar siempre informado”, asegura y apela a la herencia de su mamá, quien, de joven, fue corresponsal de un diario y fotógrafa. Por eso, le gustaría que cuando pasen los 6 meses de postulación del programa, poder seguir vinculado a este espacio periodístico.
Quizás el más vinculado a la tarea del equipo era Miguel Canario, porque es estudiante de Periodismo en el Instituto Gahona. Sin embargo, esta es su primera vez en ejercer el oficio. Tiene 51 años y luego de un accidente que le causó que su pierna izquierda quede al menos 2 centímetros más corta que la derecha (Dismetría), solo conseguía trabajos como cortar el pasto, arreglar enchufes u otros pequeños electrodomésticos, para agregar un extra a la economía doméstica que sostiene con su esposa.
“Soy el mayor del grupo y el que menos sabía de tecnología, no usaba ninguna aplicación, hasta ahora. Pero lejos de ser una limitante, me demostró todo lo que puedo aprender y hacer. Estoy muy contento y sorprendido que, a esta altura de la vida, pueda cumplir este sueño que me aporta a mi vida y también a mis estudios. Yo llego y puedo explicarle muchas cosas a mis profesores y compañeros de lo que hago en el trabajo. Ya solo por eso es un privilegio”, dice.
A Miguel, en el 2004, se le desplomó encima la pared que estaba arreglando, en su casa y le causó quebradura en el cuello del fémur de la pierna izquierda, por lo que le tuvieron que limar el hueso para colocarle 3 tornillos para rearmarle el miembro inferior. Quedó con muchas secuelas. Para poder movilizarse, tiene que tener marcha asistida con una plantilla en sus zapatos, para poder tener equilibrio.
El aporte de estos nuevos trabajadores es tan significativo que en el primer mes de su incorporación sumaron 900.000 visitas y llegaron a los 2 millones de seguidores. La autoestima del grupo, está altamente positiva.