Las prácticas profesionalizantes del Ministerio de Educación brindan a jóvenes como Yasmin Donoso una experiencia clave que puede acercarlos directamente al mundo laboral, además de permitir descubrir sus vocaciones.Las prácticas profesionalizantes del Ministerio de Educación brindan a jóvenes como Yasmin Donoso una experiencia clave que puede acercarlos directamente al mundo laboral, además de permitir descubrir sus vocaciones.
Esa etapa fue fundamental en lo personal ya que supo lo que quería. “No sólo me permitió ganar experiencia, sino que también me ayudó a descubrir mi vocación. Disfruté mucho mis prácticas profesionalizantes y agradezco a la escuela y a la empresa por brindarme esa oportunidad”, dijo.
Las prácticas profesionalizantes son organizadas por las instituciones educativas y referenciadas en situaciones de trabajo dentro o fuera de las escuelas. Esta acción que acerca a los estudiantes al mundo del trabajo es una prioridad para la gestión de gobierno.
”A los chicos que van a empezar esta nueva experiencia les digo que lo disfruten, como yo lo disfruté; que estén abiertos a darse cuenta si les gusta trabajar en una industria y por supuesto, que la escuela realmente nos abre la puerta al mundo laboral”, señaló.
Más prácticas para 2025
Para 2025, el objetivo del Programa de Prácticas Profesionalizantes es crecer en cifras y oportunidades. Para ello, se creó la Coordinación de Prácticas Profesionalizantes dentro de la Dirección de Educación Secundaria Técnica; se incorporaron escuelas de gestión privada y de nivel superior; se sumó al Consejo Provincial de Educación Técnica, Trabajo y Producción; como también se involucraron productores de zonas alejadas para que alumnos de escuelas de departamentos alejados desarrollen sus prácticas; además de sumar más empresas y organismos, entre otras medidas.
Así, en lo que va del año son más de 600 los alumnos que desarrollan sus prácticas profesionalizantes en 70 empresas activas recibiendo a alumnos; como también en 29 organismos públicos.
Se lograron además 350 convenios marco, con oferentes entre los que se encuentran cámaras empresariales, productores agropecuarios, socios de la Unión Industrial, municipios, ministerios, la Universidad Nacional de San Juan, la Universidad Católica de Cuyo, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).
Por su parte, según el Registro Único de Prácticas Profesionalizantes, en 2024 se concretaron 1.283 prácticas que fueron posibles gracias a 300 convenios marco con 2.000 oferentes. Además, se logró desarrollar proyectos locales ejecutando mentorías que vincularon a escuelas técnicas, la Unión Industrial, el Ministerio de Minería y el Ministerio de Educación.